La tecnología LED puede ser uno de los grandes aliados para conseguir tener unas instalaciones sostenibles:
1. Ahorro: Reducción del consumo eléctrico hasta un 85%.
2. Mantenimiento: Ahorro en los costes de mantenimiento gracias a la larga duración del producto.
3. Encendido: Puesta en marcha instantánea de las luminarias. Muy útil en el caso de cortes de luz o para el control a través de sensores.
4.Ecología: Una luminaria respetuosa con el entorno. La producción de la tecnología LED no utiliza materiales tóxicos ni materiales que contengan mercurio. Durante el uso de las lámparas, estas consumen poca energía, echo que genera poca emisión de CO2 en la atmósfera.
5. Dimerización: Variedad de opciones de regulación que permiten el control total de la intensidad de la luz.
6. Luminosidad: La tecnología LED ofrece mejor calidad de luz: más estable, nítida y brillante.
7. Vida útil: Mantenimiento del 70% del flujo lumínico hasta las 50.000 horas de funcionamiento.
8. Rayos IR/UV: La luz emitida por LED no genera calor gracias a su bajo contenido en UV
9. Elevado % CRI: Una mejora percepción de los colores gracias a un elevado índice de reproducción cromática ( hasta un 92%)
10. Adaptabilidad: La tecnología LED permite iluminar la zona, el lugar de una forma concreta, gracias a los diferentes patrones fotométricos que tiene la tecnología.

La mejora en eficiencia energética, sustituyendo las luminarias tradicionales por luminarias LED o instalando sistemas inteligentes de gestión de la iluminación suponen un ahorro considerable en la factura eléctrica.